Obstrucción de la vía lagrimal
Operamos la obstrucción del conducto nasolagrimal reempearbilizando la vía obstruida. Contamos con equipamiento avanzado y un equipo de especialistas de alta cualificación para proporcionarte la solución a tu afección con atención de calidad y trato profesional y cercano.
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¿Qué es la obstrucción de la vía lagrimal?
La obstrucción del conducto nasolagrimal es una causa frecuente de lagrimeo e irritación ya que impide el drenaje normal de la lágrima desde el ojo a la nariz. Con frecuencia se asocia a episodios repetidos de conjuntivitis, ya que el saco lagrimal actúa como reservorio de bacterias que lo pueden infectar.
En ocasiones se produce una infección aguda del saco lagrimal, dacriocistitis aguda. Esta infección se manifiesta como inflamación, calor y dolor en el canto interno del ojo y debe ser tratada de forma urgente con antibióticos por vía oral para evitar su expansión por la cara y el ojo.
¿Cuáles son las causas de la obstrucción de la vía lagrimal?
Esta afección puede deberse a diferentes causas.
Cuando se da en bebés se suele tratar de un problema congénito, de nacimiento. El conducto lagrimal no se ha desarrollado por completo, está cerrado o parcialmente obstruido. En algunos casos se corrige por sí mismo en unos meses, pero en otros se debe someter a tratamiento quirúrgico para solucionar la obstrucción de la vía lagrimal.
Para determinar el tratamiento adecuado es importante acudir cuanto antes a consulta de oftalmología pediátrica.
En el caso de las personas adultas, la obstrucción de la vía lagrimal es adquirida. Puede ser debida a golpes, lesiones, alergias nasales, a causa del envejecimiento, debido a infecciones o causada por tumores. Por ello es importante someterse a los estudios y pruebas adecuados para conocer a fondo el caso y averiguar si hay una afección detrás que también deba ser tratada.
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Síntomas de obstrucción de la vía lagrimal
Conocer los síntomas comunes de la obstrucción de la vía lagrimal te ayudará a sospechar que padeces esta afección, de modo que puedas consultar con nuestros oftalmólogos lo antes posible para recibir un diagnóstico y tratamiento.
- Lagrimeo o epífora. Es el síntoma principal de la obstrucción de la vía lagrimal y provoca que las lágrimas se derramen sobre la cara o las mejillas cuando no estás llorando. En personas adultas puede aparecer de forma inesperada. En los bebés, este síntoma es más evidente durante las primeras 2-3 semanas después del nacimiento.
- Costras en los ojos. Aparecen en algunos casos, cuando las lágrimas son más espesas, ya que al secarse sobre el ojo se forma una costra, como un moco denso o una arenilla seca.
- Conjuntivitis. Esta infección ocular aparece cuando hay pus en los ojos o los párpados se pegan. Es más habitual en bebés que en adultos.
Si tienes indicios o sospechas de sufrir una obstrucción de la vía lagrimal o crees que tu bebé padece este problema programa una cita con los especialistas de nuestro Instituto de Oftalmología Castanera.
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento de la obstrucción del conducto nasolacrimal es siempre con cirugía.
En la actualidad no existe tratamiento médico que cure la obstrucción. No debes confundir este tratamiento con los antibióticos para tratar la infección aguda que en algunos casos es una consecuencia de la obstrucción de la vía lagrimal. Estos fármacos solo acaban con la infección. Es necesaria la cirugía para solucionar de forma efectiva y definitiva la obstrucción y evitar sus efectos colaterales.
Con la cirugía lo que se pretende no es repermeabilizar la vía obstruida, sino hacer una nueva vía de drenaje del saco lagrimal a la nariz. Esta cirugía se denomina Dacriocistorrinostomía.
Cirugía Dacriocistorrinostomía
Existen diferentes técnicas para la cirugía Dacriocistorrinostomía. Es el especialista y según su criterio profesional quien determina cuál es la mejor para el paciente previo estudio de su caso. En Instituto de Oftalmología Castanera contamos con tecnología avanzada y aplicamos las técnicas más seguras y eficaces para el tratamiento quirúrgico de la obstrucción de la vía lagrimal.
- Dacriocistorrinostomía con tecnología láser. Es una cirugía menos invasiva, más segura y menos compleja de modo que presenta mínimas repercusiones físicas y postoperatorias. No obstante, no todos los pacientes pueden recibir este tratamiento. Existen ciertas limitaciones que hacen inviable su aplicación en algunos casos. Durante el preoperatorio realizamos un estudio exhaustivo de tu caso y te explicamos de forma sencilla si es posible o no esta intervención y por qué.
- Dacriocistorrinostomía por vía externa. Es la adecuada para tratar la obstrucción de la vía lagrimal en aquellos pacientes que no son candidatos a una intervención quirúrgica con ayuda de tecnología láser. Se realiza una pequeña incisión en la piel casi imperceptible a través de la nariz, en el lado del ojo que presenta el problema a corregir. No deja cicatrices visibles.
Programa una cita para una consulta con nuestros especialistas de I.O. Castanera.
Nuestros especialistas hablan de la obstrucción de la vía lagrimal
Afecciones de la vía lagrimal
Profesionales que forman el equipo médico para la obstrucción de la vía lagrimal
Nºde colegiado: 42.557
Dra. Marta Fortuny López
Licenciada en Medicina por la Universitat Autònoma de Barcelona en 2007.
Especialización en Oftalmología en 2012 y Tesis Doctoral en la Universitat Autònoma de Barcelona con calificación Cum Laude.
Formación en Órbita y Oculoplástica en el Hospital de Bellvitge.
Su actividad en el Instituto Castanera se basa en la cirugía plástica ocular y tratamientos estéticos oculares.
Sociedades médicas:
- Sociedad Española de Cirugía Plástica Ocular y Orbitaria (SECPOO)
Preguntas frecuentes
En general es un proceso liviano, más sencillo y cómodo para el paciente cuando ha podido ser intervenido con ayuda de tecnología láser. Durante unas semanas tendrás que utilizar un spray descongestionante nasal y probablemente gotas para los ojos, a fin de prevenir infecciones y minimizarla inflamación de la zona operada.
El problema es que en este caso las lágrimas no pueden drenar normalmente. Como no puede hidratar el ojo, se muestra lloroso e irritado, una situación muy molesta que afecta a la calidad de vida del paciente. Además se puede complicar causando infecciones.
En pocos casos se puede prevenir esta afección, salvo en casos como la práctica de deportes de contacto o los trabajos de riesgo, en los que las medidas para evitar golpes en la cara pueden prevenir la obstrucción de la vía lagrimal por lesión.
Suele ser una intervención rápida, en torno a unos 20 minutos si se realiza en ambos ojos.